Manto de Obispo

      Vamos a hacerlo con alambre galvanizado de 1’8mm con anillos de diámetro interno de 8, aunque puedes hacerlo con alambre de 1’5 y será más ligero; en las fotos iré poniendo sólo una sección del trabajo para que te hagas una idea.

      Haz una hilera de cinco anillos, es decir, una unidad básica con dos hileras más.

 

      Ahora tienes que ampliar en horizontal hasta conseguir una cadena que cuando esté cerrada pase por tu cabeza; ten en cuenta que será el cuello de tu manto.

 

      Esta especie de collar lo pones sobre la mesa y cuentas el número de anillos externos que tiene; en mi caso este número es de 66 anillos. Ahora añade anillos divergentes: cada tres anillos, coloca otro divergente; ya no serán 66 anillos, sino 66 + 22 = 88 anillos, aunque no tiene que ser exacto.

      Ahora añadimos anillos hasta completar otras cinco hileras (más el  anillo que une estas hileras a las cinco primeras), o bien preparamos cinco hileras de 88 anillos y las unimos a las primeras.

      Repetimos el proceso: de cada tres anillos, añadimos un divergente, así que ahora tendremos  88 + 29 = 117 anillos, y volvemos a hacer crecer la malla como queramos; añadiendo anillos uno a uno o haciendo cinco hileras más y uniéndolas.

 

      Se acaba cuando quieras, puedes crecer más o dejarlo aquí. Si quieres agrandarlo más, ve probando y espacia los divergentes por lo menos a uno de cada cinco o seis normales.

     Yo suelo acabarlo con alguna hilera de latón.

 

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