Cofia

 

      Utilizaremos alambre galvanizado de 1’8 mm con diámetro interno de 8.

      Para facilitar el trabajo, dividiremos la cofia en cuatro partes:

 

 

Cinta:

      Haz una banda de unidades básicas que quede algo holgada sobre tus cejas (en mi caso es de 34 unidades básicas, es decir, tiene 68 anillos). Quedaría como una cinta sobre tus cejas.

 

 

Gorro :

      Iniciamos el gorro usando la técnica del anillo divergente.

        1ª hilera: un anillo central, más grande que los que vamos a usar, yo utilizo uno de 2mm a DI de 10. Esta será nuestra primera hilera.

        2ª hilera: se enlazan al anillo central ocho anillos y se colocan todos paralelos.

 

 

        3ª hilera: ya empezamos a ampliar, pon los ocho, igual que la anterior hilera, y ahora añade cada dos anillos uno divergente; ya son doce.

 

        4ª hilera: colocamos tres divergentes, ya son quince. Ya no te doy más medidas porque debes ir probando tú. En general, debes ampliar con divergentes cada dos hileras.

 

      No compruebes si va bien o no sobre una superficie horizontal, sino sobre tu cabeza. Tienes que ir ampliando poco a poco según necesites, pero ten en cuenta que no debes ir demasiado deprisa; necesitarás sobre 23 ó 25 hileras contando las tres de la cinta.

      Lo importante no es el ancho de la gorra, ya que conviene que te quede grande porque necesitarás acolchar por debajo. Es un axioma de las mallas: no importa más grande, pero no debe ser pequeño.

      Lo importante es el largo: debe quedar colgando y llegar por encima de tus cejas, por eso te comenté al principio que la cinta fuera holgada, no ajustada sobre las cejas.

      Las medidas que te he dado van bien para mi cabeza, así que tu tendrás que medir cada dos o tres hileras si vas bien.

      Cuando llegues al número de anillos de la cinta, unes la gorra a la cinta. Yo generalmente tengo que añadir un par de hileras por debajo de la cinta para que me quede bien.

 

Sábana hasta el cuello :

      Ponte la gorra y marca el espacio que necesites libre para la cara (en mi caso tengo que dejar sin cubrir 22 anillos), así que 68 – 22 = 46. Tengo que hacer una sábana de malla de 46 anillos de ancho, el largo lo calculamos de forma que llegue al final del cuello (en mi caso, son siete unidades básicas).

 

      Cuando lo tengas hecho, lo unes al gorro y ya tenemos una cofia, pero queda más bonita unida a un manto de obispo que ya sabes hacer; lo unes como siempre, dos de cada lado.

 

      Este diseño de cofia presenta el problema de que deja al descubierto el cuello, pero si cerramos esa zona no podremos introducir la cabeza, esto tiene dos soluciones:

        - Dejar sin unir una hilera por detrás de la cofia y tras ponernos la cofia sujetar con un cordón de cuero.

        -Hacer una cortina de malla que se une a la cofia sólo por un lado y por abajo al manto de obispo, y al otro lado con un gancho, esta es la solución que prefiero después de probar ambos métodos. En mi caso, hago una cortina de dos hileras de unidades básicas en vertical por siete u ocho en horizontal, esta cortina se une al lado que prefieras y por abajo; termina en un gancho que hacemos con el mismo alambre y lo enganchamos donde queramos en el lado contrario, así queda cubierto el cuello.

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